jueves, julio 19, 2007

Tronera

Ningún relato está obligado a la belleza, la sensibilidad, el tacto. No podemos pretender el heroísmo, la limpieza y el decoro; enuncio como cago. El diario, recordémoslo, no es más que la huella escrita de la diarrea. Lamento mucho frustrar tus expectativas, más te valdrá ir pronto a ocupar el trono.

El trono. La tronera. El agujero. La cloaca. Una cueva oscura es la moneda de oro que nos jugaremos aquí. Llevando piedras doradas en ánforas de barro. Bollos, cagajones, zurullos. No te vayas: “La mierda escrita no huele.”

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal